En medio del conflicto en curso en Ucrania, una historia de valentía y esperanza emerge a través de la película «Romchyk». Roman Oleksiv, un joven bailarín de salón de ocho años, cuya vida cambió drásticamente tras un ataque con misiles rusos en 2022, se ha convertido en el rostro de la brutalidad de la guerra y un símbolo de resiliencia en una galardonada película.

El ataque, que tuvo lugar en Vinnytsia, no solo le causó graves quemaduras, sino que también le arrebató a su madre. Tras un año de dolorosa recuperación, que incluyó injertos de piel y más de 30 cirugías, Roman regresó a la pista de baile en 2023, usando una máscara para proteger sus quemaduras. Su valentía y pasión por el baile inspiraron a estudiantes de Goldsmiths, de la Universidad de Londres, a contar su historia a través de un cortometraje.

La película, titulada «Romchyk», ha sido aclamada por su poderosa representación de la resiliencia y la esperanza en medio de la adversidad. La película fue proyectada para el Papa durante la cumbre mundial del Vaticano sobre la protección de los niños frente a la guerra, lo que destaca su importancia como un llamado a la acción contra la violencia y la injusticia.

La historia de Roman es un recordatorio de que la guerra en Ucrania, que comenzó hace casi tres años, sigue causando estragos en la vida de millones de personas. Rusia controla actualmente más de una quinta parte del territorio ucraniano y ha obligado a millones de personas a huir de sus hogares.