Las autoridades mexicanas llevaron a cabo este jueves la extradición a Estados Unidos de 29 individuos acusados de delitos relacionados con el narcotráfico. Esta acción representa una de las mayores entregas de este tipo en la historia reciente del país, marcando un hito en la cooperación bilateral en la lucha contra el crimen organizado.

La extradición masiva se realizó «bajo solicitud del Departamento de Justicia de los Estados Unidos», según un comunicado oficial. Aunque las autoridades mexicanas no divulgaron las identidades de los extraditados, fuentes del Departamento de Justicia estadounidense confirmaron la inclusión de figuras prominentes del narcotráfico.

Entre los extraditados se encuentra Rafael Caro Quintero, uno de los líderes históricos del narcotráfico en México, así como los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, fundadores del sanguinario cártel de Los Zetas. Estas detenciones y extradiciones representan un golpe significativo a las estructuras del narcotráfico en la región.

Esta acción se produce en un contexto de creciente presión por parte del gobierno de Estados Unidos, encabezado por el presidente Donald Trump, quien ha exigido a México medidas contundentes contra el tráfico de drogas, especialmente el fentanilo. La administración Trump incluso llegó a declarar a seis cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, incluyendo al Cártel del Noreste.