El Papa Francisco ha reanudado este miércoles su fisioterapia respiratoria, utilizando oxigenoterapia de alto flujo, según han informado fuentes del Vaticano. Esta decisión se produce tras un período de estabilidad en sus condiciones de salud, luego de dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda que sufrió el pasado lunes.

El pontífice, que cumple su vigésimo día de hospitalización en el hospital Gemelli de Roma, ha sido sometido a un tratamiento continuo. Las fuentes han precisado que se le ha retirado la máscara de ventilación mecánica no invasiva, que utilizaba durante la noche, para optar por la oxigenación a través de cánulas nasales.

A pesar de la complejidad de su cuadro clínico, se ha confirmado que el Papa, de 88 años, puede ingerir alimentos sólidos y sus condiciones se mantienen «estables», aunque con un pronóstico reservado. Ayer, el Papa había retomado la ventilación mecánica durante la noche, pero hoy ha comenzado el día sin ella, lo que indica un posible avance en su tratamiento.