Después de 16 años de inactividad competitiva, Lenin Herrera ha decidido tomar las riendas y revivir la pasión por el Bicicross en la ciudad de Barcelona.
Motivado por el abandono de la pista de bicicross en Tronconal, Lenin tomó una decisión difícil para él: vendió su moto para comprar una bicicleta y comenzar a impartir clases gratuitas a niños y jóvenes. Su objetivo es claro: devolverle la vida a un espacio que alguna vez fue cuna de grandes campeones.
No ha sido fácil porque la pista estaba muy sucia y enmontada, pero poco a poco va tomando forma, claro hace falta maquinaria para avanzar más rápido, igual sigue hacia adelante y cada tarde está allí para enseñar a los más pequeños.
Recientemente, Lenin demostró que la pasión y el esfuerzo no conocen límites. Participó en una competencia nacional en el estado Lara, donde obtuvo dos medallas de bronce. «Retomé los entrenamientos, busqué apoyo pero no lo conseguí, igual me fui, un señor me pagó la inscripción y logré subir al podio». Un logro impresionante para alguien que llevaba 16 años alejado de las pistas.
«Vivimos años dorados en el bicicross en Anzoátegui», recuerda Lenin. «En 2005, logramos acondicionar la cancha con el apoyo del gobierno regional. Los atletas cuando Tarek era gobernador recibíamos viáticos, atención médica y servicio de comedor. Ganamos válidas nacionales e internacionales».
Hoy, Lenin Herrera busca apoyo para reactivar la pista de Tronconal. Su sueño es devolverle a las nuevas generaciones la oportunidad de practicar este deporte y alcanzar sus metas.
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