“Espero haberlos hecho sentir a todos orgullosos”, con estas emotivas palabras, Donatella Versace anunció su retiro de la dirección creativa de la icónica casa de moda italiana.  Tras casi tres décadas al frente de la marca, la diseñadora deja un legado imborrable en la industria, marcado por la innovación constante y la fidelidad al espíritu audaz y glamuroso que caracterizó a Versace desde sus inicios. Su partida representa el fin de una era, pero también el comienzo de un nuevo capítulo para la prestigiosa firma.

Luego de 27 años de liderazgo creativo, Donatella Versace ha tomado la decisión de ceder el testigo a Dario Vitale.  Este talentoso diseñador, reconocido por su trabajo en firmas de renombre como Miu Miu y Bottega Veneta, será el encargado de asumir la dirección creativa de Versace.  Vitale llega con la misión de mantener la esencia de la marca, al tiempo que aporta su propia visión y frescura para continuar impulsando a Versace en el competitivo mundo de la moda de lujo.

A pesar de su renuncia al cargo directivo creativo, Donatella Versace no se alejará por completo de la empresa.  En un movimiento estratégico para asegurar la continuidad del legado familiar, la diseñadora asumirá el rol de embajadora global de Versace.  Desde esta nueva posición, Donatella representará a la marca a nivel internacional, manteniendo viva la conexión con sus clientes y transmitiendo los valores y la historia que han hecho de Versace un símbolo de la moda italiana en todo el mundo.

Este cambio en la dirección creativa marca un hito trascendental en la historia de la moda.  Por primera vez en 47 años, desde la fundación de la casa Versace por Gianni Versace, la dirección creativa no estará en manos de un miembro de la familia.  Este hecho representa un giro significativo en la tradición de la marca, abriendo un interrogante sobre el futuro creativo de Versace bajo el liderazgo de un diseñador ajeno al núcleo familiar.

La salida de Donatella Versace de la dirección creativa y la llegada de Dario Vitale representan un momento de transición para la casa Versace.