Un hombre residente de Tennessee, en Estados Unidos, vivió un episodio tan inesperado como doloroso cuando, mientras se encontraba descansando en la tranquilidad de su habitación, resultó herido por un disparo. Lo más sorprendente del caso es que el autor del incidente no fue un asaltante o un desconocido, sino su propia mascota, un perro de raza pitbull.

Según reportes del reconocido medio británico The Guardian, el afectado y su esposa se encontraban relajándose en su cama, un momento de descanso que compartían con su fiel compañero canino, un pitbull cariñosamente llamado Oreo. La situación dio un giro inesperado cuando, de manera repentina, Oreo saltó sobre la cama donde se encontraban sus dueños. En un giro desafortunado de los acontecimientos, junto a la pareja se encontraba un arma de fuego, cuya presencia en el lecho doméstico resultaría ser el detonante de este peculiar accidente.
La investigación preliminar del incidente reveló que, al abalanzarse con entusiasmo sobre la cama, la pata de Oreo quedó accidentalmente atrapada en el guardamonte del arma. Este movimiento involuntario provocó una presión no intencionada sobre el gatillo, resultando en el disparo del arma. La bala, afortunadamente, solo rozó la pierna del hombre, evitando consecuencias más graves. Sin embargo, la sorpresa y el dolor del momento llevaron a la pareja a buscar atención médica de inmediato para el herido.
Tras el disparo accidental, el hombre fue trasladado rápidamente a un centro hospitalario cercano para recibir la atención médica necesaria. Afortunadamente, y a pesar del impacto inicial, el afectado se encuentra recibiendo tratamiento y su condición ha sido catalogada como no crítica.







Deja una respuesta