Mirelys Casique, madre de Francisco García, un venezolano deportado de Estados Unidos a El Salvador, ha denunciado la injusticia que sufre su hijo, a quien identifica como inocente y víctima de un error. En una entrevista con el medio Telemundo, Casique expresó su angustia tras recibir una llamada de su hijo, quien se encontraba retenido en un centro de Laredo, Texas, y le informó que sería enviado a otro país, aunque no especificó cuál.

El 16 de marzo, Casique reconoció a su hijo a través de fotografías compartidas de los deportados, donde sus otros hijos identificaron a Francisco por sus tatuajes en el brazo. “Pido que lo chequeen en Interpol, en donde sea, para que sepan que no es un delincuente, no tiene antecedentes y lo envíen a su país”, demandó la madre.

Francisco García, según su madre, es barbero y su única falta fue ingresar ilegalmente a Estados Unidos. Este caso ha surgido en medio de la reciente deportación de 238 presuntos miembros del Tren de Aragua, una organización criminal venezolana, a El Salvador, como lo informó el presidente Nayib Bukele el mismo día.

Bukele indicó que los deportados fueron trasladados de inmediato al Centro de Reclusión para Terroristas (CECOT) en El Salvador, donde permanecerán por un periodo de un año, renovable. Además, medios internacionales han reportado que el gobierno de Trump pagará a El Salvador 6 millones de dólares por el traslado de estos presuntos delincuentes.