La guanábana, una fruta tropical de sabor dulce y ligeramente ácido, se destaca por sus múltiples beneficios para la salud, principalmente gracias a su elevada concentración de antioxidantes. Estos compuestos son esenciales para proteger las células del cuerpo contra el daño causado por los radicales libres, moléculas inestables que pueden contribuir al desarrollo de diversas enfermedades crónicas. Consumir guanábana regularmente podría ser una estrategia natural para fortalecer el sistema de defensa del organismo.

Entre los antioxidantes más importantes presentes en la guanábana se encuentran la luteolina, la quercetina y la tangeretina, sustancias que juegan un papel crucial en la reducción del estrés oxidativo. Además de su potente efecto antioxidante, esta fruta también ha demostrado poseer propiedades antibacterianas significativas. Diversas investigaciones han señalado que los extractos de guanábana pueden combatir eficazmente varias cepas de bacterias, incluyendo aquellas responsables de infecciones bucales comunes como la gingivitis y la caries, sugiriendo un potencial beneficio para la salud bucodental.

Según Yael Hasbani, especialista en nutrición holística de Argentina, los alimentos de esta familia «cuentan con características medicinales que son muy importantes porque son fuente de muchos antioxidantes y fibras naturales que previenen el desarrollo de enfermedades y que benefician la salud digestiva». Esta perspectiva subraya el valor integral de la guanábana no solo por sus componentes antioxidantes, sino también por su aporte de fibra, fundamental para mantener un sistema digestivo saludable y prevenir diversas afecciones.

Además de sus propiedades antioxidantes y antibacterianas, la guanábana presenta un perfil nutricional equilibrado y beneficios para la salud cardiovascular. Un análisis nutricional revela que 100 gramos de esta fruta aportan aproximadamente 66 calorías, un gramo de proteína y 16,8 gramos de carbohidratos, sin contenido de grasas. Destaca también su contenido de potasio, que representa el 8% del requerimiento diario por cada 100 gramos, contribuyendo a la estabilidad de la presión arterial y promoviendo la salud del sistema circulatorio.