Una investigación innovadora liderada por científicos del Instituto Francis Crick de Londres, en colaboración con colegas alemanes, ha descubierto que algunos donantes frecuentes de sangre presentan una mutación genética espontánea que podría actuar como una barrera natural contra ciertas células cancerosas, particularmente aquellas asociadas con la leucemia mieloide aguda.

El hallazgo, publicado recientemente, surgió del análisis comparativo de muestras de sangre de hombres que donaban regularmente y aquellos que lo hacían solo ocasionalmente. Si bien ambos grupos mostraron una diversidad genética similar, los investigadores identificaron una mutación específica en los donantes frecuentes que parecía inhibir el crecimiento de células potencialmente dañinas.

Los científicos detrás del estudio sugieren que este cambio genético no es de carácter hereditario, sino que podría surgir como una adaptación espontánea del organismo en respuesta a la constante regeneración de células sanguíneas estimulada por las donaciones frecuentes. Esta regeneración continua podría, en algunos individuos, desencadenar la aparición de esta mutación protectora.

⭕️ Importante: Los expertos enfatizan que este estudio no implica que donar sangre prevenga el cáncer. Sin embargo, sí sugiere que en ciertos casos, la donación frecuente podría estar vinculada a la activación de mecanismos genéticos de protección que ahora los científicos están comenzando a comprender en mayor profundidad.

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