La emblemática bebida creada en Barcelona por José Ramón Rodríguez hace 79 años guarda una increíble historia, el nieto de su fundador, Daniel Rodríguez, nos contó en la sección de radio de Saboresyviajes que su abuelo nunca en su vida había probado la chicha cuando comenzó a preparar para la venta esta bebida a base de arroz.

Su abuelo, nacido en Onoto llegó a Barcelona con su esposa e hijos buscando un mejor porvenir, trabajaba en el año 1944 en la construcción del Puente Monagas, pero ya se acercaba el final de la obra, y un compañero que había viajado a Caracas le comentó que en la capital venezolana la gente estaba tomando una bebida que llamaban “chicha” y que a muchos les gustaba, lo animó a emprender con esa “novedad”, y el hombre así lo hizo.Claro, no fue fácil, más si tomamos en cuenta que “José Ramón” nunca había tomado chicha en su vida, él comenzó a hacer ensayos con lo que imaginó era el producto, “cuentan que era horrible, pero mi abuelo no desistió, ese amigo lo llevó a Caracas, la probó y al regresar comenzó a hacer otras pruebas, ese proceso duró unos dos años, ya en 1946 fundó lo que hoy conocemos como Chichas Don Ramón”, dijo Daniel.


Se convirtió en patrimonio
“Don Ramón” construyó un carro, ponía el termo y se iba desde su casa en el sector Palotal de Barcelona hasta la Plaza Rolando, o a las afueras de lo que hoy es Saludanz, pero a la gente le comenzó a gustar tanto su bebida, que a veces no llegaba al punto de venta, por el camino iba vendiendo.Sñ

Sin duda, se “hizo viral” en esa época, y el destino tenía preparado algo especial para José Ramón y su familia compuesta por su esposa y 12 hijos. Un día cayó un fuerte aguacero en Barcelona, el cual dejó varios sectores afectados, el padre de familia no pudo sacar su carro, pero no se desanimó, puso las chichas en venta en su casa, y allí se vendieron, al otro día hizo lo mismo, y así dejó de recorrer las calles de Barcelona, para quedarse hasta el día de hoy en Palotal, diagonal al conscripto militar. El legado de este anzoatiguense y la constancia en su emprendimiento lo hizo merecedor por parte de la alcaldía de una distinción, quienes declararon a “Chichas Don Ramón” como Patrimonio Gastronómico de Barcelona.

Nueva generación: La Expansión 
Actualmente en la misma casa de siempre, hijos y nietos de Don Ramón siguen vendiendo el producto, en Lechería y Caracas también se consigue gracias a la visión de uno de sus nietos menores, Daniel vio la oportunidad de aprovechar el nombre de la marca que su abuelo creó para que llegara a más paladares.Así que este joven se deja llamar con orgullo, “el nieto del chichero”, hizo de Don Ramón una marca registrada, habilitó la “Chicha turbo”, carritos que llevan el delivery de la bebida, tiene stand para eventos, distribuyen al mayor, e incluso está en Caracas en un colegio.Los planes de Daniel son tan grandes como las ganas de su abuelo de sacar adelante a su familia con un producto que nunca en su vida había probado, “queremos que Don Ramón sea una franquicia, estamos trabajando en eso, para que mucha gente siga conectando recuerdos cada vez que se tomen un vaso de nuestra chicha”.

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