La importancia de causar una buena primera impresión en una entrevista de trabajo radica en su capacidad para moldear la percepción inicial del entrevistador sobre el candidato. Estudios en psicología han demostrado que las personas tienden a formarse una opinión en los primeros minutos de un encuentro, basándose significativamente en la apariencia, el lenguaje no verbal y la actitud mostrada. Por lo tanto, cada detalle cuenta para establecer una base positiva que influya en el resto de la interacción.

Más allá de los aspectos fundamentales como la puntualidad y el uso de un lenguaje educado y apropiado para la formalidad de la entrevista, profesionales en la ciencia del comportamiento han identificado patrones de colores en la vestimenta que pueden favorecer la imagen del aspirante. La elección de la indumentaria, casi al mismo nivel de otros elementos de la presentación personal como el maquillaje, el peinado o el calzado, juega un papel crucial en la impresión inicial y puede generar, de manera involuntaria, un efecto tanto positivo como distractor.

En cuanto a la paleta de colores más recomendada para este tipo de encuentros profesionales, los especialistas sugieren inclinarse por los tonos neutros como el blanco, el negro, el gris o el beige para las prendas principales del atuendo. Aunque para algunos puedan parecer opciones sobrias o incluso “aburridas”, su utilidad radica en que permiten al entrevistador centrar su atención en aspectos más relevantes del candidato, como su seguridad al expresarse, su desenvolvimiento durante la conversación y la solidez de sus respuestas.

Finalmente, los expertos advierten sobre el impacto negativo que pueden tener los colores llamativos o estridentes en la primera impresión. Se desaconseja el uso de tonalidades como el fucsia, el naranja, el amarillo brillante, el azul klein, el lila intenso, los tonos neón o los acabados metalizados, ya que inevitablemente tienden a destacar en el entorno y pueden desviar la atención del entrevistador de los aspectos profesionales del candidato.