Daniel Lozano Camargo, un joven de 20 años originario de Maracaibo, Venezuela, y residente en Houston, Texas, se ha convertido en el segundo migrante deportado por error a El Salvador, en medio de la controvertida política migratoria implementada por el expresidente Donald Trump. 

Conocido en el ámbito judicial como Cristian, Lozano fue expulsado de Estados Unidos el 15 de marzo, junto al salvadoreño Kilmar Abrego García, quien también fue deportado a pesar de tener una orden judicial que lo protegía de tal medida. El Tribunal Supremo había ordenado su regreso, revelando las fallas en el sistema migratorio.

Lozano fue trasladado ilegalmente a una prisión en El Salvador, donde se encuentra junto a otros detenidos, en el marco de una operación masiva que ha suscitado intensas batallas legales y críticas generalizadas.

El joven llegó a Estados Unidos en 2022 a la edad de 17 años, luego de haber vivido en Colombia con su tío. Tras cruzar la frontera sin documentos, fue enviado a un centro para migrantes menores de edad hasta cumplir la mayoría de edad. Posteriormente, se estableció en Houston, donde fundó un pequeño negocio de lavado de autos y asumió un papel paternal para la hija de su pareja, según informes de sus abogados.

Sin embargo, su situación migratoria se complicó tras dos arrestos por posesión de drogas en Texas en 2024. En junio de ese año, fue detenido por tener entre uno y cuatro gramos de cocaína y, tras no presentarse a una cita judicial en octubre, se le revocó la libertad condicional. En noviembre, Lozano fue arrestado nuevamente por poseer menos de un gramo de la sustancia.