El pequeño José Francisco Hurtado Maricuto, niño de apenas 11 años cuya vida fue truncada de una manera tan brutal el pasado domingo 12 de mayo fue despedido por decenas de personas en su colegio.
Este miércoles una sentida caravana acompañó sus restos desde la Escuela Julio Camejo, donde se le rindió un último homenaje, hasta su morada final en el Cementerio Municipal de Barcelona.
La comunidad de Brisas del Mar se unió en el dolor, visible en cada rostro que acompañó el féretro desde su hogar, ubicado en la calle Carabobo de Brisas del Mar (Barcelona).
La consternación ante este terrible suceso es palpable. La investigación continúa su curso. Por el caso dos adolescentes se encuentran detenidos.
Recordemos que el cuerpo del pequeño fue hallado con signos de agresión y con fractura de cráneo debido a un duro golpe ocasionado al parecer con una gran roca.








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