La enfermera de Dermatología del Hospital Universitario Rey Juan Carlos de Móstoles de Madrid, Carolina Lázaro, ha emitido una advertencia sobre los riesgos de la higiene facial excesiva. Según Lázaro, lavarse la cara «como mucho» dos veces al día es suficiente, ya que una limpieza más frecuente puede comprometer la barrera protectora natural de la piel en lugar de fortalecerla.

Durante un seminario web organizado por el Instituto Superior de Formación Sanitaria (ISFOS) del Consejo General de Enfermería, en colaboración con CeraVe, Lázaro enfatizó la importancia de no excederse con la limpieza. Explicó que la función principal de la piel es actuar como barrera cutánea y que una limpieza exhaustiva elimina esta protección esencial.

En este sentido, la especialista señaló que tanto la falta de higiene, como lavarse la cara solo con agua, es perjudicial como el exceso. A pesar de que un 18 por ciento de la población se lava la cara tres o más veces al día, un significativo 43 por ciento lo hace únicamente con agua por la mañana, y un 26 por ciento solo antes de acostarse.

Estos hábitos dispares podrían estar relacionados con la percepción de hidratación de la piel, ya que un tercio de las personas encuestadas manifestó no sentir su piel correctamente hidratada.