El icónico centrocampista croata Luka Modric ha anunciado que no continuará en el Real Madrid después del Mundial de Clubes, lo que marca el fin de una era para el club blanco. Este sábado, el Santiago Bernabéu será testigo de su último partido en casa cuando el Real Madrid se enfrente a la Real Sociedad a las 14:15 GMT. La noticia, que ha caído como un jarro de agua fría entre los aficionados, fue confirmada por el propio jugador en sus redes sociales.

«Ha llegado el momento. El momento que nunca quise que llegara, pero así es el fútbol, y en la vida todo tiene un principio y un final… El sábado jugaré mi último partido en el Santiago Bernabéu», escribió el capitán merengue, expresando la difícil decisión. Sus palabras reflejan la emoción de dejar el equipo donde ha brillado durante más de una década, convirtiéndose en una leyenda viva del fútbol.

Modric llegó al Real Madrid en 2012 y, según sus propias palabras, nunca imaginó el éxito que alcanzaría. «Llegué en 2012 con la ilusión de vestir la camiseta del mejor equipo del mundo y con la ambición de hacer cosas grandes, pero no me podía imaginar lo que vino después. Jugar en el Real Madrid me cambió la vida como futbolista y como persona», afirmó. Se mostró orgulloso de haber sido parte de «una de las épocas más exitosas del mejor club de la historia».

El croata no quiso despedirse sin antes mostrar su gratitud. Modric agradeció «de corazón» tanto al club como al presidente, Florentino Pérez, y a todos sus compañeros y entrenadores por la ayuda brindada «durante todo este tiempo». Su salida deja un vacío significativo en el mediocampo del Real Madrid y en el corazón de los aficionados, quienes sin duda le brindarán una despedida inolvidable en su último partido en el Bernabéu.