La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos ha pronosticado una temporada de ciclones del Atlántico por encima del promedio histórico para 2025, con la previsión de hasta 10 huracanes y 19 tormentas con nombre. Según la proyección de mayo de la agencia, se esperan entre seis y diez huracanes en total, de los cuales entre tres y cinco podrían ser mayores, alcanzando la categoría tres o superior. Además, se anticipan entre 13 y 19 tormentas con nombre, aquellas con vientos sostenidos superiores a los 62 kilómetros por hora.

«Estamos prediciendo una temporada por encima del promedio, una vez más, en 2025. Específicamente, hay un 60% de probabilidad de una temporada por encima de lo normal, de 30% cercana a lo normal y de solo 10% por debajo», explicó Ken Graham, director del Servicio Nacional de Meteorología (NWS), durante una conferencia. Este pronóstico eleva las alarmas para las regiones costeras y subraya la importancia de la preparación ante eventos meteorológicos extremos.

Sin embargo, la preocupación por la próxima temporada se ve empañada por la reciente aprobación de recortes presupuestarios significativos. La proyección de huracanes se presentó horas después de que la Cámara de Representantes aprobara el presupuesto del presidente Donald Trump, que incluye un recorte de casi el 30% anual a la NOAA y de 646 millones de dólares a la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA). Estos recortes han generado inquietud sobre la capacidad de respuesta ante desastres naturales.

A pesar de las interrogantes de la prensa sobre el impacto de estos recortes en la preparación y el pronóstico, la administradora interina de la NOAA, Laura Grimm, aseguró que no afectarán las proyecciones y que el Centro Nacional de Huracanes (NHC) mantiene su personal «completo». No obstante, la situación pone de manifiesto la tensión entre la necesidad de recursos para la mitigación de desastres y las decisiones políticas de austeridad.