Una creciente preocupación ha surgido entre médicos y especialistas respecto a la popular tendencia del «mouth taping», que consiste en utilizar cinta adhesiva para cubrir la boca durante el sueño con el supuesto fin de evitar los ronquidos y forzar la respiración nasal. Esta práctica, ampliamente difundida por algunos influencers en redes sociales, está siendo cuestionada por la comunidad científica debido a la falta de evidencia sobre su efectividad y los potenciales riesgos que conlleva.

El concepto detrás del «mouth taping» es simple: al sellar los labios, se obliga al individuo a respirar únicamente por la nariz mientras duerme. Sus promotores argumentan que esto puede mejorar la calidad del sueño, reducir los ronquidos e incluso ofrecer otros beneficios para la salud.
Sin embargo, un reciente análisis realizado por un grupo de expertos en Canadá ha puesto en tela de juicio estas afirmaciones. Sus conclusiones son claras: no existe evidencia científica contundente que respalde los supuestos beneficios de esta técnica. Lejos de ser una solución milagrosa, los especialistas canadienses advirtieron que el «mouth taping» podría ser contraproducente e incluso peligroso.
La principal alerta radica en el incremento del riesgo de asfixia. Si una persona tiene dificultades para respirar por la nariz debido a congestión, alergias, desviación del tabique u otras condiciones, tapar la boca podría obstruir peligrosamente el flujo de aire. Además, en casos de apnea del sueño no diagnosticada, esta práctica podría exacerbar los episodios de interrupción respiratoria.
Profesionales de la salud enfatizan que los ronquidos pueden ser un síntoma de condiciones médicas subyacentes que requieren diagnóstico y tratamiento adecuados, como la apnea obstructiva del sueño. Recurrir a métodos no probados y potencialmente dañinos como el «mouth taping» podría retrasar la búsqueda de atención médica apropiada y empeorar la salud del individuo.
La recomendación general de la comunidad médica es evitar el uso de cinta adhesiva en la boca durante el sueño y, en caso de sufrir ronquidos persistentes u otros problemas relacionados con el sueño, consultar a un médico o especialista para una evaluación completa y segura.







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