Elon Musk, el reconocido magnate detrás de Tesla y SpaceX, ha anunciado formalmente su partida del gobierno de Donald Trump, donde se desempeñaba en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). En una publicación en su cuenta de X el 28 de mayo, Musk expresó su gratitud al presidente Trump por la oportunidad de «reducir el gasto despilfarrador» y señaló que su tiempo programado como «empleado gubernamental especial» llegaba a su fin.

Musk enfatizó que la misión del DOGE, una iniciativa crucial enfocada en la reducción de la burocracia y el gasto federal, se fortalecerá con el tiempo y se convertirá en un modo de vida en todo el gobierno. Sin embargo, su salida se produce en un contexto de desaprobación pública por parte del empresario, quien ya había manifestado su intención de dedicarse plenamente a sus propias compañías, especialmente a SpaceX.

La crítica de Musk al gobierno de Trump se hizo evidente en una entrevista con CBS Sunday Morning, adelantada el 29 de mayo, durante el lanzamiento de un cohete el 27 de mayo. En la entrevista, el empresario expresó su «decepción» por el proyecto de ley de gastos aprobado por la Cámara de Representantes, el cual, según sus palabras, «aumenta el déficit presupuestario, no solo no lo reduce», socavando el trabajo del equipo del DOGE.

En los últimos días, Musk ya había dado señales de su intención de dejar sus funciones gubernamentales para enfocarse en sus ambiciosos proyectos empresariales. El 27 de mayo, su empresa aeroespacial SpaceX realizó su noveno lanzamiento de prueba de un cohete, un paso más hacia su meta de llevar al primer ser humano a Marte.