Este martes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con imponer multas al estado de California por permitir la participación de una atleta transgénero en una competición estatal. La decisión ha provocado críticas a nivel nacional. El mandatario expresó su descontento en su red social Truth Social, declarando: «Un hombre biológico ha competido en la final estatal de mujeres de California y ha ganado con creces a pesar de todas mis advertencias sobre esto».

Trump responsabilizó directamente al gobernador de California, Gavin Newsom, a quien calificó de «corrupto», y aseguró que se «¡Se impondrán multas masivas!». Esta amenaza surge después de que el presidente firmara en febrero un decreto para impedir que mujeres transgénero compitan en deportes femeninos. Esta medida, una de sus promesas de campaña, ha generado amplio rechazo por parte de diversas organizaciones de derechos humanos.

Además de las restricciones en el ámbito deportivo, la administración de Trump ha implementado otras políticas controvertidas relacionadas con la comunidad LGBTQ+. Entre ellas, se incluye la prohibición de procedimientos de reasignación de sexo para menores de 19 años, especialmente aquellos que involucran intervenciones químicas y quirúrgicas. El presidente también ha prohibido que militares transgénero sirvan en las Fuerzas Armadas, eliminó los programas federales de diversidad, equidad e inclusión (DEI) y ha ordenado que solo se reconozca el binarismo de género.

En respuesta a estas políticas, algunos estados como Maine y Minnesota han presentado recursos judiciales, buscando paralizar las acciones de la administración Trump. Estos estados argumentan que las medidas violan la ley y que el presidente está intentando redactar leyes sin la debida aprobación del Congreso, lo que ha escalado el debate sobre los derechos de las personas transgénero y el alcance del poder ejecutivo en Estados Unidos.