Las autoridades de Colombia y Estados Unidos han confirmado que la pistola utilizada en el atentado contra el senador colombiano Miguel Uribe Turbay, el pasado 7 de junio en Bogotá, fue comprada legalmente en Arizona, Estados Unidos. Este descubrimiento refuerza las sospechas sobre la existencia de una red internacional de tráfico de armas. Uribe Turbay, congresista del partido Centro Democrático y aspirante presidencial, fue atacado con una pistola Glock calibre 9 milímetros durante un evento público en el barrio Modelia. El político sufrió dos disparos en la cabeza y uno en la pierna, y su estado de salud sigue siendo crítico en la Fundación Santa Fe.

La investigación dio un giro significativo tras el rastreo del arma. El director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana, y la fiscal general, Luz Adriana Camargo, confirmaron que la pistola fue adquirida el 6 de agosto de 2020 en Arizona por un ciudadano estadounidense, Charles Joe Anderson, a través del distribuidor Aji Port. Este rastreo fue posible gracias a la colaboración de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos. A pesar de su adquisición legal, las autoridades colombianas no tienen registro oficial de su ingreso al país, lo que sugiere que la misma llegó de forma irregular.

Hasta el momento, se desconoce la ruta o el método que permitió la llegada del arma a Colombia y, más aún, cómo terminó en manos del presunto autor material del atentado, un adolescente de 14 años. El menor fue detenido poco después del ataque y el 10 de junio se le imputaron cargos por tentativa de homicidio y porte ilegal de armas en una audiencia en Bogotá, donde no aceptó los cargos. La Fiscalía también investiga la desaparición del celular que el menor portaba antes del ataque, ya que este dispositivo podría contener información crucial sobre posibles cómplices o directrices para cometer el crimen.