Como cada 24 de junio, las costas de Aragua se colmaron de alegría y fervor para celebrar una de las tradiciones más arraigadas de la región: el día de San Juan Bautista. En Ocumare de la Costa, la festividad que conmemora el nacimiento del santo reunió a una multitud de creyentes y devotos, quienes al ritmo de los tambores rindieron homenaje a su patrón en una jornada que fusiona la fe religiosa con la riqueza de la cultura afrodescendiente.

La celebración comenzó durante la mañana de este martes con una solemne pausa en el repique de los tambores para dar paso a la santa misa en honor al Bautista. Los fieles, ataviados con el tradicional color rojo como símbolo de devoción y alabanza, colmaron la iglesia del pueblo. La eucaristía se convirtió en un profundo acto de unión y reflexión espiritual, donde los ocumareños y visitantes renovaron sus peticiones y agradecimientos al santo.

Una vez finalizado el servicio religioso, la imagen de San Juan Bautista fue sacada en procesión para recorrer las calles del pueblo. En ese momento, el silencio fue reemplazado por el estruendoso y contagioso ritmo de los tambores, que marcaron el paso de los danzantes y devotos. El colorido de los trajes y la energía de los cantos se apoderaron del ambiente, transformando la localidad en un vibrante escenario de fe y sabor costeño.

La procesión avanzó entre la multitud, que con bailes y cánticos expresaba su júbilo y su conexión con una herencia cultural transmitida de generación en generación. La celebración de San Juan en Ocumare de la Costa no solo representa una profunda manifestación de fe, sino también un símbolo de identidad y resistencia cultural, donde la comunidad se une para festejar la vida y la historia al compás del cuero y la madera.