El vinagre de manzana se ha popularizado como un remedio casero para conseguir un cabello más brillante y saludable. La teoría detrás de su uso es que su naturaleza ácida ayuda a sellar la cutícula capilar, la capa más externa del pelo, y a eliminar la acumulación de residuos de productos, lo que resulta en una melena más suave y con un brillo natural intensificado. Este ingrediente, fácil de adquirir y de bajo costo, promete devolverle la vitalidad al cabello opaco, convirtiéndose en un tema recurrente en blogs de belleza y redes sociales.

Según detallan publicaciones especializadas en bienestar y belleza como All Things Hair y Tua Saúde, los beneficios del vinagre de manzana radican en su capacidad para equilibrar el pH del cuero cabelludo. Un pH equilibrado es fundamental para mantener la salud capilar, prevenir la caspa y regular la producción de sebo. Al sellar la cutícula, no solo se potencia el brillo, sino que también se reduce el frizz y se facilita el desenredado, haciendo que el cabello luzca más pulcro y manejable. La forma de uso recomendada generalmente implica diluir una parte de vinagre en tres o cuatro partes de agua y aplicarlo como un enjuague final después del champú.

No obstante, la comunidad de expertos presenta una visión dividida sobre estas afirmaciones. Mientras algunos dermatólogos, como los citados en la revista Clara, reconocen su utilidad para limpiezas profundas en cabellos saturados por productos, otros se muestran más escépticos. El portal Mejor con Salud, con la revisión de la médica Karla Henríquez, contradice la idea de que el vinagre selle la cutícula y advierte sobre posibles efectos adversos como irritación, resequedad y ardor en el cuero cabelludo, especialmente en personas con piel sensible o cabello seco y maltratado.

Ante la divergencia de opiniones, la recomendación para quienes deseen probar este remedio es la moderación y la precaución. Expertos de la clínica capilar Druni y Man Medical Institute sugieren no exceder su uso a una o dos veces por semana y siempre utilizarlo diluido para minimizar riesgos. Es fundamental observar la reacción del cabello y el cuero cabelludo y suspender su aplicación si se presenta alguna molestia. La consulta con un dermatólogo antes de incorporar nuevos productos a la rutina capilar, incluso si son naturales, sigue siendo la vía más segura para garantizar la salud de nuestro cabello.