La representación de Venezuela, a cargo de la Pequeña Liga Cardenales, se consagró campeona del LVII Torneo Latinoamericano de Pequeñas Ligas el pasado sábado, tras vencer en una final reñida al anfitrión Ecuador con marcador de 2×0. La victoria, escenificada en la ciudad de Guayaquil, le otorga al equipo venezolano un cupo directo a la prestigiosa Serie Mundial de Pequeñas Ligas que se celebrará en Williamsport, Pensilvania, Estados Unidos.

El héroe indiscutible del encuentro fue el lanzador Andrés Reyes, quien tuvo una jornada memorable desde el montículo. Reyes silenció por completo a la ofensiva ecuatoriana, al no permitir ninguna carrera ni imparable a lo largo del juego. Su dominio fue tal que logró abanicar a 14 de los rivales que enfrentó, asegurando el título para la novena criolla con una actuación que quedará en los registros del torneo.

Este triunfo marca el segundo campeonato consecutivo para la Pequeña Liga Cardenales en el certamen latinoamericano. En la edición de 2024, también lograron el título regional, lo que les permitió competir en la Serie Mundial de ese año, donde alcanzaron un destacado tercer lugar, siendo superados únicamente por los representantes de Taiwán y el equipo del estado de Florida por Estados Unidos.