Lo que comenzó como un simple paseo para despejarse tras una discusión conyugal, se transformó en una épica caminata de 450 kilómetros a través de Italia para un hombre residente en el norte del país. Tras un desacuerdo con su esposa, el individuo decidió salir a caminar, una acción que inusualmente se extendió durante una semana completa, llevándolo sin rumbo fijo por una importante extensión del territorio italiano. Este insólito viaje ha captado la atención de medios locales e internacionales, destacando la singularidad del evento.

La inusual travesía concluyó cuando la policía lo encontró de madrugada en la localidad de Gimarra, cerca de Fano, en el sur de Italia. Aunque exhausto y sintiendo los efectos del frío nocturno, el hombre se encontraba en buen estado de salud, según reportes policiales citados por medios como Il Resto del Carlino. Su esposa, quien previamente había reportado su desaparición, tuvo que emprender un viaje considerable para reunirse con él y llevarlo de regreso a casa.

Al ser consultado sobre su odisea, el protagonista de esta historia, a quien algunos medios como La Repubblica y Corriere della Sera apelaron como el «caminante zen» o «el caminante de la ira», afirmó que la experiencia le sirvió para «calmarse y aclarar su mente».