La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos (CPSC, por sus siglas en inglés) emitió una enérgica advertencia a los padres y consumidores sobre el peligro que representan las imitaciones de los populares muñecos Labubu. En un comunicado oficial del 18 de agosto, la agencia federal alertó que estas versiones falsificadas, conocidas como “Lafufus”, no cumplen con las normativas federales de seguridad para juguetes y suponen un grave riesgo de asfixia para los niños pequeños, instando a su descarte inmediato.

El organismo detalló que ha recibido informes sobre la fragilidad de estos muñecos de imitación, que se comercializan como peluches y llaveros. Según la CPSC, los «Lafufus» pueden romperse con facilidad, liberando piezas pequeñas que un niño podría ingerir y que podrían obstruir sus vías respiratorias. Por este motivo, la comisión ha solicitado a los consumidores que se abstengan de comprar estos productos y que, en caso de ya poseerlos, los retiren del alcance de los niños de forma inmediata.

Como parte de sus acciones de control, los investigadores de la CPSC han identificado y rastreado múltiples envíos de estos juguetes no conformes, procedentes de China. Tras confirmar que violaban las regulaciones federales sobre juguetes con partes pequeñas, la agencia ordenó la incautación de miles de unidades en los puertos del país. «Estos muñecos falsos son peligrosos, ilegales y no tienen cabida en los hogares estadounidenses», declaró Peter A. Feldman, presidente interino de la CPSC, reafirmando el compromiso de la entidad con la seguridad infantil.

Los muñecos Labubu originales, creados en 2015 como parte de la serie de cuentos «The Monsters», se han convertido en un fenómeno global y un codiciado objeto de colección. Su popularidad, que combina una estética tierna con rasgos monstruosos, ha explotado en redes sociales como TikTok e Instagram, donde a menudo se exhiben como accesorios de moda en carteras de diseñador. Sin embargo, es esta misma demanda la que ha impulsado un mercado de falsificaciones que ahora pone en riesgo la seguridad de los más pequeños.