Un equipo de científicos del Centro para la Investigación Metabólica Básica de la Universidad de Copenhague ha desarrollado una innovadora herramienta genética que puede predecir el riesgo de que un niño padezca obesidad en su vida adulta. El estudio, cuyos hallazgos fueron publicados en la prestigiosa revista Nature Medicine, se basó en el análisis de datos genómicos de más de cinco millones de personas, sentando las bases para una nueva era en la medicina preventiva contra una de las condiciones de salud pública más extendidas a nivel mundial.

La herramienta, denominada Puntuación de Riesgo Poligénico (PGS, por sus siglas en inglés), funciona a través de un análisis genético que identifica patrones asociados a una alta predisposición al aumento de peso. «Lo que hace que esta herramienta sea tan eficaz es su capacidad para detectar, incluso antes de los cinco años de edad, si una persona tiene una predisposición genética al aumento excesivo de peso», explicó Roelof Smit, autor principal de la investigación. Esta puntuación puede explicar hasta un 17.6% de la variación en el Índice de Masa Corporal (IMC) entre individuos, lo que duplica la capacidad predictiva de las herramientas genéticas existentes.
Los investigadores destacan que, si bien la genética no es un factor determinante, conocer este riesgo de forma temprana abre una ventana crucial para la intervención. «La genética no lo determina todo, pero conocer el riesgo a tiempo permite actuar antes de que el problema se cronifique», señaló Smit. Los resultados del estudio también arrojaron que las personas con un riesgo genético elevado respondían favorablemente a programas de pérdida de peso a corto plazo, aunque mostraron una mayor tendencia a recuperar el peso perdido.






