Una adolescente de 17 años, identificada como Greismar Perozo, fue encontrada muerta en la residencia de su suegra, ubicada en el municipio Esteller del estado Portuguesa, en un suceso que ha conmocionado a la comunidad local. Las circunstancias que rodean el fallecimiento apuntan a un presunto caso de violencia de género, y las sospechas recaen sobre su pareja sentimental, quien se encuentra prófugo de la justicia.

Según testimonios de allegados, la noche anterior al hallazgo, Perozo habría tenido una fuerte discusión con su pareja, un joven conocido como “Alejandro”. Durante el altercado, testigos afirman que el sujeto la agredió físicamente. A la mañana siguiente, el cuerpo de la joven fue descubierto colgado con una sábana en la habitación que ambos compartían.

A pesar de la escena encontrada, tanto los familiares de la víctima como la comunidad sospechan que se trata de un femicidio, debido al historial de violencia previo. El presunto responsable no se ha presentado ante las autoridades y su paradero es desconocido. Mientras los organismos policiales inician la búsqueda de “Alejandro” para esclarecer los hechos, familiares y amigos de Greismar se han congregado para exigir que se haga justicia por su muerte.

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