El amor propio de Naomi Pilula nos da una gran lección, la clave: «aceptarnos y brillar con luz propia»

En un mundo donde la perfección digital parece la norma, la historia de Naomi Pilula, una mujer de 37 años con una vida común, nos invita a una profunda reflexión. Naomi, quien comparte su día a día en redes, se encontró con una ola de críticas por su apariencia. Comentarios como “¿Es IA?” o “¿Usa filtro?” la confrontaron con un juicio que la hizo cuestionarse.
En lugar de ceder a la presión y borrar una foto que le trajo comentarios crueles, Naomi se negó. Con una valentía admirable, decidió no dejar que la negatividad la definiera. «No soy una persona estéticamente bella», dice con total honestidad, «y eso está bien. Pero me amo a mí misma y eso trae un cierto nivel de belleza, porque hay una luz en todos y eso merece brillar”.

Su historia va más allá de un simple acto de resiliencia. Naomi nos propone un ejercicio de introspección: «La pregunta que debes hacer no es ‘¿por qué dirías eso?’, sino ‘¿por qué esto me está afectando a mí?’»
Al mirar hacia adentro, descubrió que la crítica le afectaba porque aún había una herida por sanar. Este incidente, doloroso al principio, se convirtió en el empuje final que necesitaba para su propio proceso de sanación.
La valentía de Naomi nos recuerda que la verdadera belleza no está en los filtros o en la validación externa, sino en la capacidad de amarse y aceptarse. En un mundo lleno de juicios, su luz brilla para recordarnos que somos suficientes tal como somos.