Un revelador estudio publicado en la revista Nature Human Behaviour y que analizó a casi 15 millones de pacientes, ha encontrado una fuerte evidencia de que las personas con trastornos psiquiátricos tienden a emparejarse con quienes comparten un diagnóstico similar. Esta tendencia, observada de manera consistente a través de diferentes épocas y contextos socioculturales, es particularmente notoria en condiciones como la esquizofrenia, depresión, ansiedad, trastorno bipolar y trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), sugiriendo que las experiencias compartidas pueden ser un factor clave en la elección de pareja.

La investigación profundizó en nueve categorías de trastornos, incluyendo también el TDAH, autismo, trastorno por consumo de sustancias y anorexia nerviosa. Los científicos hallaron que, aunque a veces las parejas no tenían exactamente el mismo diagnóstico, este solía pertenecer al mismo espectro psiquiátrico. Chun Chieh Fan, coautor del estudio, destacó como uno de los hallazgos más interesantes la persistencia de este patrón a lo largo del tiempo. Además, la investigación arrojó una preocupante consecuencia genética: los hijos de padres que comparten el mismo diagnóstico psiquiátrico tienen el doble de riesgo de desarrollar esa misma afección.
Entre las posibles causas de este fenómeno, los investigadores proponen varias hipótesis. Una de las más fuertes se basa en la tendencia humana natural a sentirse atraído por personas similares, lo que se conoce como «emparejamiento selectivo». Compartir un diagnóstico podría fomentar una mayor comprensión y empatía mutua, creando un vínculo más fuerte. Esta afinidad, aunque beneficiosa para la relación de pareja, plantea importantes interrogantes sobre la concentración de riesgos genéticos en las familias y sus implicaciones para las futuras generaciones.






