El aclamado director venezolano Gustavo Dudamel celebró este martes su legado de 17 años al frente de la Filarmónica de Los Ángeles (LA Phil) con un concierto especial titulado «Gustavo’s Fiesta». El evento marcó el inicio de su despedida como director musical y artístico de una de las orquestas más prestigiosas de Estados Unidos, con la que cierra un ciclo lleno de éxitos y transformaciones. La velada se convirtió en un emotivo homenaje a una era que ha dejado una huella imborrable tanto en la orquesta como en la ciudad.

El programa, cuidadosamente seleccionado por el propio Dudamel, ofreció un viaje musical que representó su vibrante espíritu. La noche comenzó con «El sombrero de tres picos» de Manuel de Falla, para luego dar paso a una emotiva interpretación de una selección de la Sinfonía del «Nuevo Mundo» de Antonín Dvořák, en la que participaron jóvenes músicos de la Orquesta Juvenil de Los Ángeles (YOLA). El broche de oro de la velada fue la ejecución de la poderosa Séptima Sinfonía de Beethoven, una pieza que resonó como una celebración de su trayectoria.

Este concierto forma parte de un festejo más amplio bautizado como «Gracias Gustavo», que se inició el mes pasado y al que se sumará la Filarmónica de Nueva York, futura casa del maestro a partir de la temporada 2027. Dudamel no solo deja un legado musical en Los Ángeles, sino también un profundo impacto social a través de YOLA, un programa inspirado en «El Sistema» de Venezuela que él mismo impulsó y que considera su «gran hijo», asegurando que su influencia perdurará en las nuevas generaciones de músicos.

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