Luego de la histórica canonización de José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles, la plaza de La Candelaria en Caracas ha registrado una particular manifestación de fe. Decenas de venezolanos que se han acercado al lugar están recogiendo agua directamente de la fuente que se encuentra en la base de la estatua dedicada al «médico de los pobres». La plaza, ubicada frente a la Iglesia Nuestra Señora de la Candelaria, fue uno de los puntos centrales de los actos de celebración en la capital, junto a La Pastora, donde vivió el trujillano.

El hecho se ha viralizado a través de videos en redes sociales, donde se aprecia a una gran cantidad de personas llenando botellas y diversos recipientes con el líquido que emana del monumento. La principal motivación de los devotos es la creencia de que, tras la elevación a los altares de Hernández, esa agua posee cualidades milagrosas o está «bendita», por lo que han decidido guardarla con fervor.

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