Un reciente estudio realizado por investigadores de Microsoft y la Universidad de Cornell ha puesto cifras al impacto de la inteligencia artificial generativa en el mundo laboral. La investigación, titulada «Trabajar con IA: midiendo las implicaciones ocupacionales de la IA generativa», determinó que herramientas como ChatGPT o Copilot ya poseen la capacidad de asumir hasta un impresionante 98% de las tareas desempeñadas por humanos en ciertas profesiones, marcando un punto de inflexión en la automatización de roles de conocimiento.

El análisis detalla que los trabajos basados en el lenguaje son, previsiblemente, los más expuestos.  Según el informe, los traductores (98%) encabezan la lista, seguidos de cerca por los escritores (85%) y periodistas (81%). En el extremo opuesto, las profesiones que requieren interacción humana directa y empatía, como enfermeros o flebotomistas, son las menos afectadas, demostrando que el factor humano sigue siendo irremplazable en el cuidado directo.

A pesar de estas cifras, el informe de Microsoft y Cornell no vaticina una eliminación masiva de empleos. La conclusión principal apunta más bien a una «colaboración» forzada, donde la IA se encargará del trabajo rutinario y repetitivo. En este nuevo esquema, el rol de la persona será el de supervisar, tomar las decisiones clave y aportar el juicio crítico que la máquina aún no posee.