En un mundo que a menudo valora las convenciones, el debate sobre la relevancia de la edad en las relaciones románticas ha cobrado nueva fuerza. La discusión fue impulsada recientemente por Reynaldo Reyes, Coach Profesional Certificado por la Federación Internacional de Coaching (ICF), quien afirmó en sus redes sociales que cuando «dos almas se conectan de manera auténtica», la edad es, en esencia, «sólo un número». La publicación generó una amplia conversación sobre si la compatibilidad emocional y la vitalidad pesan más que los años de diferencia.

El coach, especializado en programación neurolingüística y relaciones interpersonales, sostiene que el éxito de estas uniones no radica en una búsqueda superficial de la juventud. «No se trata de buscar juventud, sino de encontrar energía, pasión y ganas de vivir», detalló Reyes.
Según su perspectiva, las relaciones intergeneracionales, como las de hombres mayores de 40 con mujeres menores, aportan un «balance único de experiencia y espontaneidad». Esta visión resuena con análisis psicológicos, como los publicados en medios como El Tiempo o Psicología y Mente, que señalan que mientras el miembro mayor puede ganar vitalidad, el más joven valora la madurez y la estabilidad.
La reacción a las afirmaciones de Reyes fue mayormente positiva, con numerosos usuarios en los comentarios validando su punto. Varios seguidores expresaron que «la felicidad se consigue con quien llena el corazón», independientemente del calendario.
Notablemente, varias usuarias destacaron que este fenómeno no es exclusivo de los hombres mayores, sino que la misma conexión de energía y experiencia se da en relaciones donde la mujer es significativamente mayor que su pareja. A pesar del consenso en redes, expertos en terapia de pareja a menudo advierten que, si bien la conexión es clave, estas relaciones también deben gestionar activamente desafíos como la presión social y la alineación de metas vitales a largo plazo.






