Bolivia inauguró este sábado un nuevo ciclo político y económico con la juramentación de Rodrigo Paz Pereira como presidente, poniendo fin a dos décadas de gobiernos de izquierda en el país suramericano.


El político centrista, nacido en Santiago de Compostela en 1967 (debido al exilio de sus padres), asumió el cargo en una ceremonia solemne ante el Congreso, prestando juramento con la fórmula: «Dios, patria y familia, sí, juro». Junto a él, juró el cargo su vicepresidente, el expolicía Edmand Lara.


Paz Pereira fue electo en la inédita segunda vuelta celebrada el pasado 19 de octubre, donde obtuvo una victoria con el 54,96% de los votos, superando a su rival, el exmandatario conservador Jorge Tuto Quiroga.


Un Mandato Marcado por la Crisis
El nuevo presidente asume las riendas de Bolivia en un contexto de profunda crisis económica, caracterizada por la escasez de dólares y combustibles, lo que ha generado un consecuente encarecimiento de alimentos y servicios esenciales.


Frente a este panorama, Paz Pereira ha prometido implementar un modelo de «capitalismo para todos». Sus principales promesas económicas incluyen:
• Ofrecer créditos baratos para emprendedores.
• Implementar rebajas de impuestos y aranceles para la importación de tecnología y vehículos.
• Poner fin a lo que él denomina el «Estado tranca».
La toma de posesión marca no solo el inicio de un nuevo periodo presidencial de cinco años, sino también el comienzo de una nueva legislatura en el país.

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