En una gala llena de magia y color celebrada en Bangkok, Tailandia, Stephany Abasali, Miss Venezuela, iluminó el escenario del Miss Universo 2025 durante la esperada competencia de trajes típicos. Con la serenidad y elegancia que la caracterizan, la joven de 25 años tomó la pasarela para presentar una pieza artística titulada «Los Roques, donde los corales se vuelven corona». Este desfile representa uno de los momentos más icónicos del certamen, donde Abasali no solo mostró su porte, sino que llevó consigo un pedazo del Caribe venezolano ante los ojos del mundo en su búsqueda por la octava corona universal.

La imponente creación, diseñada y confeccionada por el panameño Róyer Pérez, convirtió a la reina venezolana en una verdadera deidad marina. El traje, donde predominaron los colores blanco, plateado y azul claro, destaca por una estructura impecable que incluye una concha gigante de nácar iridiscente y corales en relieve que parecen joyas vivas. El diseño se complementa con cascadas de cuentas de vidrio que simulan gotas de agua luminosa y un halo perlado inspirado en la forma de un erizo de mar, elementos que simbolizan la fragilidad, la defensa y la inmensa belleza del ecosistema marino.
Más allá de su espectacularidad visual, el atuendo lleva un profundo mensaje de conservación y homenaje a la biodiversidad. La falda presenta redes transformadas adornadas con figuras de tortugas, evocando especies icónicas y amenazadas como la carey y la verde. Cada detalle del vestuario funciona como un tributo a los santuarios marinos de Venezuela y un llamado urgente a proteger la riqueza natural de sus mares y arrecifes, fusionando la alta costura con la conciencia ecológica en una plataforma global.
Tras su deslumbrante presentación, la organización y la propia Miss Venezuela compartieron su emoción a través de las redes sociales, expresando que «Los Roques brillaron frente al universo».






