Fiona Lauriol decidió rescatar a su abuela Dominique Cavanna de una residencia en París cuando los médicos le dieron solo una semana de vida. A sus 100 años, la anciana italiana radicada en Francia había dejado de comer y parecía resignada.

🚙 Rescate sobre ruedas

En agosto de 2017, Fiona, entonces de 36 años, la sacó de allí y la llevó en una autocaravana vieja para recorrer Europa, desafiando pronósticos y transformando sus últimos años en una aventura inolvidable. El viaje comenzó con una primera parada en La Faute-sur-Mer, en el sur de Francia.

Dominique, nacida en 1917 en un pueblo italiano, emigrada de niña a Francia y sedentaria toda su vida, respondió con sorpresa y curiosidad a Fiona, que no tenía un vínculo cercano con su abuela por la distancia, propuso el trayecto para darle un final digno. «Me dijeron que solo le quedaba una semana, y de hecho, vivimos tres años de locura», recuerda Fiona en su libro 101 años: la abuela se va de viaje.

🌟 Renacer a los 102

Durante dos años y medio, abuela y nieta cubrieron más de 15.000 kilómetros por el sur de Francia, Andorra, España y Portugal, en cinco viajes. Los padres de Fiona los seguían en una furgoneta para emergencias. Dominique, que a los 102 años asistió a su primer concierto en el desierto de las Bardenas Reales (España) y completó el Camino de Santiago en autocaravana, recuperó vitalidad. «Parecía florecer, su cara cambió, su mirada recuperó brillo y hasta volvió a caminar», describe Fiona.

❤️ El viaje continúa

La aventura incluyó momentos inesperados, como un tropiezo en un lago que rompió la nariz de Dominique en 2018, o ahuyentar a un ladrón en Cabo de Gata (España). A los 101 años, celebró su cumpleaños en la playa y recibió su primer poema de un desconocido. Dominique falleció el 29 de junio de 2020, a los 103 años.

Hoy Fiona sigue viajando en autocaravana por Francia para combatir el aislamiento de los mayores y el edadismo. Su libro 101 años: la abuela se va de viaje, recoge la experiencia y transmite su mensaje: la movilidad y la aventura pueden cambiar la última etapa de la vida.

Pablo Fuentes | Pasante USM