Un incendio de gran magnitud registrado este miércoles 26 de noviembre en varios rascacielos del barrio de Tai Po, en Hong Kong, ha elevado el saldo de víctimas mortales a 13 personas, entre las que se incluye un bombero. Las autoridades locales confirmaron el trágico balance, aunque advirtieron que la cifra podría aumentar en las próximas horas debido a que un número indeterminado de personas continúa atrapada en los inmuebles afectados por las llamas.

Ante la gravedad de la situación, el Cuerpo de Bomberos elevó la alerta al máximo nivel. Mientras las causas del siniestro son investigadas, tal como recoge el diario The Standard, los servicios de emergencia han trasladado a cerca de una veintena de heridos a dos hospitales de la ciudad. Paralelamente, se ha habilitado una escuela cercana como refugio temporal para atender a los evacuados y brindar apoyo logístico durante la crisis.
Las labores de rescate se han tornado extremadamente complejas. Derek Armstrong Chan, «número dos» de los Bomberos, detalló que «la temperatura en el edificio es muy elevada», lo que impide el acceso seguro de los equipos de socorro. Esta dificultad se ve agravada por la caída de la noche en Hong Kong, reduciendo significativamente la visibilidad y obstaculizando los esfuerzos para salvar a quienes permanecen en el interior de los edificios.






