Kyle Rittenhouse, el joven que mató a dos personas durante unas protestas por la justicia racial en Estados Unidos, fue absuelto este viernes de todos los cargos.
En agosto de 2020, Rittenhouse decidió acudir armado a Kenosha, Wisconsin, para ayudar a la policía a controlar las manifestaciones que se desataron después de que el afroestadounidense Jacob Blake recibiera siete disparos en la espalda por parte de un policía durante un intento de arresto.
Rittenhouse, de 18 años, mató a dos hombres e hirió a otro.
Durante el proceso, seguido con mucha atención en Estados Unidos porque también se veía como un juicio a los civiles armados que deciden asumir por su cuenta el trabajo policial, su defensa dijo que el joven temió por su vida y que actuó en legítima defensa.
Los doce jurados declararon a Rittenhouse, un joven de 18 años de edad, «no culpable» de las cinco acusaciones que pesaban en su contra, incluyendo asesinato. La decisión se tomó en el cuarto día de sus deliberaciones.
Rittenhouse, que se enfrentaba a una pena de cadena perpetua.
Mientras se leía el veredicto lloró y luego salió rápidamente de la sala del tribunal.
Como medida de precaución, el gobernador de Wisconsin pidió a 500 soldados de la Guardia Nacional que estén listos para intervenir en Kenosha.
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