Alimar Montana es Administradora de profesión pero la cuarentena del 2020 la mantenía en casa, así que se puso a hacer comidas y dulces para la familia, entre esos chichas de arroz y pasta la cual encantó a todos.

Cuando se cumplían 2 años del fallecimiento de su hermano  Alexander Montana, la mamá de Alimar le pidió cambiar el chocolate caliente por chichas, para dar a los invitados a un servicio especial de oración.

A todos les gustó y así comenzó a regalar el producto a familiares y amigos, luego empezaron a encargarle, y aunque en ese momento no pensaba en venderla, todos los que la habían probado comenzaron a animarla y dos meses después fueron sus primeros clientes.

Desde entonces no ha parado de hacer chichas, fue así que nació el emprendimiento al que le puso el nombre de su hermano: @Chichalex_ .

Un mes después del inicio de este  emprendimiento anzoatiguense, la madre de Alimar fue diagnosticada con un agresivo cáncer de mama. Pero esto no las detuvo, al contrario se impulsaron a seguir haciendo chichas durante casi todas las noches para recaudar fondos, pues no contaban con los recursos para cubrir los gastos de la enfermedad.

«Conté con el ánimo y aliento de muchos que estaban a mi lado dispuestos a ayudarnos en este difícil momento, pero nos llenamos de mucha fe y esperanza en Dios y nos quedamos aquí en Venezuela  a ponerle muchas ganas para superar esta prueba», cuenta esta emprendedora.

«Hicimos de todo para pagar el tratamiento de quimioterapias y consultas de mi mamá durante todos estos meses. Hoy hace 21 días la operaron y ella milagrosamente se encuentra recuperándose y todo va muy bien», relata.

¡Agradezco a Dios por @chichalex_ donde el ingrediente principal que lleva es el amor, cada Chicha Creativa es hecha con la mayor pasión y entrega en cada preparación! .

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