
Naciones Unidas (ONU) instó hoy a todos los actores políticos y sociales a invertir en la agricultura de forma directa para frenar la hambruna que afectó a 193 millones de personas de 53 países en 2021.
«Debemos abordar las causas de raíz y no solo las consecuencias» declaró David Beasley, director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en la presentación del Informe Anual sobre Crisis Alimentarias, que destaca el aumento de un 25 % de las personas en situación de hambruna extrema respeto a 2020, lo que suponen 40 millones.
El director del PMA recordó la situación de los agricultores ucranianos, la mayoría desplazados a primera línea para luchar en el conflicto y que tampoco pueden comercializar el grano y los productos que producen debido a la situación de su país.
«Todo esto se produce en un momento en que los países en desarrollo ya están luchando con desafíos en cascada que no son de su incumbencia: la pandemia del COVID-19, la crisis climática y la insuficiencia de recursos en medio de las persistentes y crecientes desigualdades» argumentó el secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, en el informe.