El primer fármaco capaz de retardar el deterioro del cerebro causado por el alzhéimer ha sido probado con éxito en pacientes.
El medicamento, llamado lecanemab, actúa atacando la placa pegajosa conocida como “beta-amiloide” que se acumula en el cerebro de los pacientes que sufren alzhéimer.
Hasta ahora, las pruebas han mostrado que solo es efectivo en las primeras etapas de la enfermedad.
Los expertos reconocen, sin embargo, que el fármaco no presenta una cura milagrosa, ya que la enfermedad siguió destruyendo el cerebro de los pacientes, aunque se ralentizó en un 25%.
Pero para los pacientes con alzhéimer, cuya enfermedad les aboca a un deterioro físico y cognitivo irrefrenable, el fármaco podría ofrecer más tiempo de calidad de vida, reseñó la BBC.
