
El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó este miércoles de que los disturbios y la parálisis política que se viven en distintas regiones de Latinoamérica podrían tener consecuencias para la actividad económica y el crecimiento del continente.
«La posibilidad continua de disturbios y parálisis política tiene el potencial de erosionar la confianza y pesar sobre la actividad económica», apuntó el Fondo en un artículo escrito por los analistas Gustavo Adler, Nigel Chalk y Anna Ivanova.
Aunque no menciona ninguna de las crisis políticas que se han vivido en las últimas semanas en países como Brasil o Perú, el FMI explica que «el creciente descontento social y la disminución de la confianza en las instituciones públicas ha sido una tendencia importante en la región desde hace algún tiempo».
«Las tensiones sociales ciertamente se exacerbaron durante la pandemia. Las personas más pobres, en particular las que trabajan en servicios presenciales, fueron las más afectadas por las consecuencias económicas; Si bien el apoyo del Gobierno ayudó, muchos no pudieron aislarse por completo del impacto negativo, como lo demuestra el notable aumento de la pobreza», añade el artículo.