Como un absoluto acto de “cinismo” y “descaro” calificaron portavoces de organizaciones comunitarias venezolanas asentadas en Nueva York el anuncio del opositor Juan Guaidó de recuperar las sedes diplomáticas de Venezuela en EE.UU luego que el Departamento de Estado las ocupara por el vacío legal que surgió tras la eliminación de la figura de la presidencia interina.
En realidad, desde que en 2019 representantes del “supuesto gobierno interino”, tomaron la sede del consulado venezolano en Manhattan, ubicada al lado de la catedral de San Patricio, no existió ningún servicio disponible para los 20,000 venezolanos que en ese momento vivían en el área tri estatal.
Ahora esa población se triplicó y la comunidad inmigrante sigue en la “orfandad”. La sede diplomática ha estado cerrada con unas tablas en su fachada.
“Ese edificio que fue recuperado con el apoyo de mano de obra gratuita de venezolanos, no sirvió para dar ningún soporte a nuestros inmigrantes. Mientras todos los consulados de países hispanos ofrecieron apoyo durante la pandemia, para los trámites de sus ciudadanos que fallecieron, esto ha sido simplemente una ‘cueva’ utilizada para Primero Justicia y Voluntad Popular, no se sabe para qué”, denunció Robert González el líder del movimiento Por Amor a Venezuela.
González asegura que muchas organizaciones comunitarias con sede en la Gran Manzana, promovieron acciones para que la sede consular fuese sede de operativos de apoyo como la emisión de licencias consulares de identificación y distribución de comida donada por el sector privado. Sin embargo, nunca encontraron respuestas.
“Un grupito de Primero Justicia y Voluntad Popular convirtió esta sede, que debe estar al servicio de venezolanos más vulnerables que nunca, en sus sitios de reuniones privadas. Son unos descarados”, reiteró airado González.
Otros denuncian que el “gobierno interino” no fue ni siquiera capaz de financiar la adquisición de una bandera nueva.
“Por meses tuvimos un trapo guindando. Fueron donantes que colocaron una bandera nueva”, dijeron activistas.
Foto y Texto: @fermartinezm
