Después de años de participar en proyectos de escasa visibilidad, Brendan Fraser por fin tuvo la oportunidad de mostrar su calibre como actor en ”The Whale”.
Dirigida por Darren Aronofsky, un director que se caracteriza por películas de una dureza implacable y por poner a sus actores en retos al límite, esta película no entró en la lista de mejores películas al Oscar, que se entregan este domingo 12, pero sí catapultó a Fraser a su primera nominación como Mejor Actor.
La película “La ballena”, trata sobre un profesor de inglés que sufre obesidad mórbida. Cuestionado sobre el proceso para la representación del personaje, explico: “Empezó con el estudio del guion: tenía que aprenderme cada línea porque quería estar listo, sabía que iba a estar muy incómodo y ocupado en el set. Trabajé con un movie coach que me ayudó a entender cómo funciona la gravedad de un cuerpo como el de Charlie. Consulté también a una organización, Obesity Action Coalition, que me dio muy buenas sugerencias. Ensayamos durante tres semanas enteras antes de empezar a filmar. Fue algo muy infrecuente: es muy bueno tener una oportunidad así”, aseguró.
Además Fraser, argumentó que no vio otras películas, “porque creo que nunca se contó esta historia antes. Pensé en algunos films, como “Fatso”, con Dom DeLuise: volví a verla y creo en líneas generales que la película soporta el paso de los años, pero juega con la idea del hombre obeso como una bestia. Nos preguntamos cuáles eran los precedentes de una película como “La ballena”, que presentaban personajes obesos son casi siempre injustas, hacen chistes crueles, maltratan a los protagonistas o el maquillaje y el vestuario banalizan la obesidad. Todo eso fue muy importante porque sabía lo que no quería hacer. A Charlie debía permitírsele tener dignidad y respeto. Con eso me refiero, por ejemplo, a que el maquillaje no se notara. Porque si el cuerpo de Charlie no resultaba realmente creíble, no había película posible. Todo salió perfecto, y casi no hay nada hecho en digital, como se dijo en muchos medios: lo que se ve es un vestuario usado por un actor”
Estrella en ascenso desde fines de los 90, Fraser construyó su carrera en torno a un cine físico, sea en films de aventura (la saga de “La momia” o “Viaje al centro de la Tierra”) o en comedias (“Cabezas huecas”, “Al diablo con el diablo”). Después de un retiro largo e involuntario, el regreso con “La ballena” lo tiene explorando otras formas de corporeidad hiperbólicas, aunque ya no sean vitales y gozosas sino precarias y sufrientes.