Como parte del ‘Plan Cero Ocio’ del gobierno de Nayib Bukele, ordenó que los presos con condenas por delitos menores serán los responsables de limpiar las calles de El Salvador, bajo custodia policial.
Ahora, los internos que están en la ‘Fase de Confianza’ trabajan en la limpieza de calles y playas, la reparación de centros educativos y hospitales públicos, la mejora de la infraestructura policial, y la construcción de viviendas para familias de bajos ingresos, entre otras tareas.
A pesar de los señalamientos de «populista y violador de derechos humanos», Bukele sigue usando su sistema penitenciario como bandera de su gestión desde hace meses.