El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional. En pequeños episodios el estrés puede ser positivo, como cuando le ayuda a evitar el peligro o cumplir con una fecha límite. Pero cuando el estrés dura mucho tiempo, puede dañar su salud.

Los síntomas de estrés pueden estar afectando tu salud, aunque no te des cuenta. Puedes pensar que una enfermedad es la culpable de ese dolor de cabeza irritante, de tu frecuente insomnio o de tu menor productividad en el trabajo. Pero el estrés puede ser la causa.
El estudio, llevado a cabo por investigadores de varias universidades, analizó a un grupo de personas que habían experimentado estrés crónico durante al menos un año. Los resultados mostraron que estas personas tenían un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes, depresión y ansiedad en comparación con las personas que no experimentaban estrés crónico.
Con el tiempo, los efectos del estrés pueden acumularse en el cerebro y en el cuerpo. Esta clase de estrés a largo plazo, o crónico, puede debilitar el sistema inmunológico1y ponerte en riesgo de sufrir distintas enfermedades, desde simples resfriados hasta enfermedades más graves.
¿Cómo saber si sufro de estrés crónico?
El estrés puede causar muchos tipos de síntomas físicos y emocionales:
- Diarrea o estreñimiento
- Mala memoria
- Dolores y achaques frecuentes
- Dolores de cabeza
- Falta de energía o concentración
- Problemas sexuales
- Cuello o mandíbula rígidos
- Cansancio
- Problemas para dormir o dormir demasiado
- Malestar de estómago
- Uso de alcohol o drogas para relajarse
- Pérdida o aumento de peso
Estos hallazgos sugieren que el estrés crónico debe ser tomado en serio como un factor de riesgo para la salud. Es importante que las personas aprendan a reconocer los síntomas del estrés y tomen medidas para manejarlo, como practicar técnicas de relajación, hacer ejercicio regularmente, dormir lo suficiente y hablar con un profesional de la salud mental si es necesario.
La importancia de abordar los factores de estrés crónicos en la sociedad, como las desigualdades socioeconómicas y las presiones laborales, para mejorar la salud y el bienestar de la población en general.
Valeria Rondón, estudiante USM.
Con información de Medine Plus, mayoclinic