El número de bebés nacidos con sífilis en Canadá aumentó a un ritmo mucho más rápido que en Estados Unidos o Europa, según datos gubernamentales consultados por Reuters.

La nación reportó 26 casos por cada 100 mil nacidos vivos durante 2021, frente a los dos de 2017, informó la agencia.
Al decir de los expertos, el fenómeno empeoró por el alto consumo de drogas y la falta de acceso de los pueblos originarios a la sanidad pública.
De acuerdo con Sean Rourke, científico del Instituto del Conocimiento Li Ka Shing de Toronto, años de discriminación y la falta de acceso a los servicios sanitarios provocaron las afectaciones en estas comunidades oriundas del territorio.
Mientras tanto, el Ministerio de Sanidad de Canadá afirmó que tomó las medidas necesarias y envió epidemiólogos para ayudar en Manitoba, Saskatchewan y Alberta, las provincias más afectadas.
Estudios de la Organización Mundial de la Salud evidenciaron que los bebés con sífilis tienen más riesgo de nacer con bajo peso, malformaciones óseas y dificultades sensoriales.
La enfermedad es prevenible si una paciente infectada tiene acceso a la penicilina durante el embarazo.