Desde el año pasado más de 48,000 inmigrantes que pasaron la frontera sur de México llegaron a la ciudad de Nueva York solicitando refugio, alimentos y ayuda económica.

Por leyes locales, la Alcaldía está en la obligación de ofrecer alojamiento temporal a quienes lo soliciten. Pero en el caso de la oleada migratoria que llegó el año pasado (en más del 90% proveniente de Venezuela) el asunto pasó a mayores: La mayoría de los recién llegados no tienen a dónde ir, ni cómo sostenerse.
Ante este panorama que le cuesta a la ‘capital del mundo’ millones de dólares diarios, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, hizo un nuevo reclamo asegurando que mantenerlos ha “destruido” a la ciudad, mientras que insiste a la Administración de Joe Biden que lo ayude financieramente a lidiar con esta situación.
Este tema ocupó nuevamente este sábado titulares en la prensa neoyorquina ante la alarma presupuestaria que significa mantener en 80 hoteles y refugios de emergencia a estos inmigrantes que no están autorizados legalmente para trabajar y llegaron atraídos en su gran proporción por paquetes de “sueño americano” ofrecidos por “coyotes” y organizaciones de tráfico humano.
El desafío que tiene la Gran Manzana cuando se discute el plan de presupuesto 2024, es que se están empezando a cortar fondos para servicios esenciales a los neoyorquinos para dirigirlos a cubrir la crisis migratoria.
Texto y foto: @fermartinezm