Cuando se habla de las leyes de tránsito, sin duda el semáforo está presente en la parte más alta, ya que cumple con la función de mantener el orden de los conductores que circulan en las vías públicas.

Aunque es un objeto tan simple y pequeño, no se puede negar que gracias a él se puede evitar accidentes de tránsito si se respeta su señal. Verde para arrancar, amarillo para ser precavido y rojo para detenerse; es una regla muy básica que toda persona tras el volante debería seguir.
Sin embargo, en Venezuela (y en otras regiones de Latinoamérica) desde hace ya mucho tiempo que las personas perdieron el respeto por los semáforos. A diario se pueden observar como cientos de conductores se saltan las normas, lo que en el peor de los casos puede conducir a un accidente que puede resultar con pérdidas humanas.
Contar las vidas que se han perdido por no respetar la luz de los semáforos es una tarea imposible, puesto que es una lista a la que casi diariamente se le suman más personas, quienes ignoran que la diferencia entre verde y rojo es la vida del conductor, copiloto y pasajeros.
“Tanto las autoridades como los ciudadanos somos responsables de este problema, los funcionarios no se molestan en llamarle la atención a un conductor que se saltan una luz roja, mientras que nosotros ya asimilamos eso como algo normal acá en Venezuela”, fueron las palabras compartidas por Alfredo Gutiérrez, conductor de la ciudad de Puerto la Cruz.
“Los motorizados, los autobuses y los carritos por puesto son un peligro, la mayoría de ellos no respetan ni a los semáforos y a los otros conductores; los motorizados conducen a una velocidad muy peligrosa y aprovechando el tamaño de la moto buscan pasar si o si por espacios que pueden ser muy peligroso adelantar a un carro.
Los autobuses, y los carritos parecen competir entre ellos cada vez que ven a pasajeros en una parada, :yo entiendo que es su trabajo y cuantos más pasajeros lleven mejor, pero por favor, respeten y preocúpense un poco más por los pasajeros que ya llevan y sus propias vidas” relató Yomeliz Quintero, quién también añadió que hace unos días se llevó un susto de muerte, puesto que el autobús donde se desplazaba casi choca con un vehículo por saltarse la luz roja del semáforo cercano a la parada de Molorca.
Varios son los conductores que hacen un llamado a las autoridades para que pongan control a esta problemática que día a día se está agravando y que es costumbre para muchos venezolanos; tanto es así que por las redes sociales se pueden leer anécdotas de venezolanos fuera del país que fueron multados por no respetar la luz del semáforo o cualquier otra ley de conducción en el país donde están residiendo.
Leonard Robles/Estudiante USM