Cero exclusividad para el duque de Sussex: Harry no optó por avión privado para el encuentro real del año.
El hijo menor de Carlos III dejó en claro que asistiría a la coronación del monarca por poco tiempo al chocar la fecha con el cumpleaños de su primogénito: Archie Harrison Mountbatten-Windsor.Su llegada a la ceremonia.

Al llegar a la abadía de Westminster para la ceremonia de coronación muchos notaron lo solitario que lucía el pelirrojo porque no recibió una invitación para unirse a su hermano en dicho momento.
Varias filas atrás fue sentado Harry quien mantiene distancia de su familia tras el conflicto que tiene la realeza con Meghan. A diferencia de William y Kate, el “favorito de la reina Isabel II” fue ubicado en la tercera fila. En el rito se mantuvo junto al príncipe Andrés, quien también ocasionó discordia en su momento por escándalos sexuales.
Fuentes reales confirmaron a los medios que el rey había eliminado por completo a Enrique, quien también ostenta el título de duque de Sussex, del guion de la coronación. Eso lo dejó por fuera de al menos cuatro ritos que habría podido hacer si no se hubiera marchado de la realeza.
En primer lugar, el mundo entero vio al príncipe sentado en el evento como un mero miembro de la audiencia, relegado en la tercera fila, entre dos personajes sin ningún tipo de aspiración dinástica o nobleza natal: Jack Brooksbank, marido de su prima Eugenia de York, y la princesa Alexandra de Kent, la prima de 86 años de la desaparecida reina Isabel, y número 56 en la línea de sucesión.
Las dos primeras filas para los asistentes a la ceremonia estuvieron estrictamente reservadas para los miembros de la realeza en ejercicio, un papel que Harry perdió tras su marcha de la realeza británica.
En segundo lugar, Enrique quedó por fuera del rito del homenaje al rey tras la entronización.Finalmente, si Harry no hubiera renunciado a la realeza, habría podido acompañar a su padre, Carlos, a su madrastra, Camila, a su hermano Guillermo, su cuñada Kate Middleton, tíos y sobrinos en el famoso balcón del palacio de Buckingham para saludar.
